Bitcoin ha registrado su mayor subida en meses, acercándose progresivamente a los $100,000 por unidad, impulsado por una combinación de factores políticos, decisiones monetarias y entusiasmo del mercado que muchos analistas califican de prematuro. En el trasfondo de esta subida se encuentra una mezcla de noticias económicas y señales políticas que han encendido el optimismo de los inversores, aunque algunos expertos advierten que el entusiasmo podría no estar completamente respaldado por los fundamentos macroeconómicos actuales.
La criptomoneda más importante del mundo alcanzó brevemente los $99,000 este jueves, marcando su nivel más alto desde febrero, después de que el expresidente Donald Trump insinuara la posibilidad de un acuerdo comercial significativo con el Reino Unido. A través de su plataforma Truth Social, Trump anunció una rueda de prensa desde la Casa Blanca y destacó que se trataba de un “gran acuerdo comercial con representantes de un país grande y altamente respetado”. Según fuentes citadas por The New York Times, ese país sería el Reino Unido.
Este posible pacto comercial supone un importante hito diplomático dentro del marco de la agenda económica de Trump, conocida como “Día de la Liberación”, que ha estado marcada por tensiones arancelarias y políticas proteccionistas. Bajo esta política, el Reino Unido ha estado sujeto a un arancel general del 10%, además de tarifas del 25% sobre acero, aluminio y automóviles. Las autoridades británicas llevan meses buscando alivio en estos sectores, y el nuevo acuerdo podría abordar directamente esas preocupaciones. A cambio, el Reino Unido podría reducir su impuesto sobre servicios digitales y rebajar aranceles a productos agrícolas estadounidenses.
Este posible avance diplomático fue acompañado por una actualización de política monetaria por parte de la Reserva Federal de EE.UU., que decidió mantener las tasas de interés en el rango de 4.25% a 4.50%. Jerome Powell, presidente del organismo, calificó el panorama económico como sólido aunque incierto, lo que pareció ofrecer a los mercados una señal de estabilidad en medio del ruido geopolítico.
Un repunte con fundamentos frágiles y expectativas desmesuradas
Más allá del entusiasmo inmediato, varios analistas han expresado cautela sobre la sostenibilidad de este repunte en el precio de Bitcoin. Aurelie Barthere, analista principal de la firma de análisis blockchain Nansen, destacó que los recientes comentarios de Trump y del Secretario del Tesoro, Scott Bessent, han sido interpretados como una señal de que la escalada arancelaria podría ser menos agresiva de lo previsto. Esto ha generado entre los inversores la percepción de que existe una especie de “colchón Trump” —una protección implícita para los mercados de riesgo, incluyendo acciones, bonos y criptomonedas.
Sin embargo, Barthere también advirtió que esta subida aún “necesita validación”, especialmente considerando que las negociaciones comerciales con China siguen estancadas. Según sus proyecciones internas, Nansen asigna un 55% de probabilidad a que Bitcoin alcance gradualmente nuevos máximos históricos, pero señaló que el impulso alcista actual es “menos asimétrico”, lo que implica que las sorpresas positivas son menos probables en comparación con otras etapas del mercado.
Por su parte, Marcin Kazmierczak, director de operaciones y cofundador de RedStone, aportó una visión más amplia al afirmar que Bitcoin no debe considerarse un refugio seguro en el sentido clásico, ya que su correlación con el índice S&P 500 ha sido variable en el último año, oscilando entre valores negativos y positivos. Esto lo posiciona más como un diversificador que como una cobertura frente a caídas bursátiles.
Nansen también subrayó en su último informe que el sentimiento del mercado podría estar “adelantándose a los fundamentos”. Entre los riesgos que detecta, se encuentran una caída abrupta en la prima de riesgo de las acciones —ahora por debajo del 3%—, datos débiles de consumo y una inflación persistente en los servicios básicos. Todo ello sugiere que los operadores podrían estar subestimando los riesgos a la baja en este entorno incierto.
Un posible máximo histórico para Bitcoin
A pesar de las advertencias, algunos analistas siguen viendo señales positivas en el horizonte. Según declaraciones de un representante de BTC Markets, el precio de Bitcoin podría superar su máximo histórico si logra mantenerse por encima de los $100,000 en las próximas sesiones. Lo que diferencia este repunte de otros anteriores, según afirma, es que no se trata únicamente del entusiasmo de los inversores minoristas. Factores como la reciente reducción de la oferta tras el último halving, el crecimiento de la infraestructura institucional y un renovado interés macroeconómico en activos no correlacionados están reforzando la tendencia.
Otro factor clave que está alimentando esta subida son los fondos cotizados (ETFs) de Bitcoin al contado, que han registrado entradas netas superiores a los $5,000 millones desde el 25 de abril, de acuerdo con datos de SoSoValue. Esta fuerte demanda institucional sugiere que el interés por Bitcoin va más allá de la especulación a corto plazo.
Aunque algunos inversionistas podrían aprovechar los niveles actuales para tomar beneficios, especialmente al acercarse a cifras redondas como los $100,000, la visión de fondo sigue siendo positiva para muchos. Si bien es cierto que el camino hacia nuevos máximos no está libre de obstáculos, el entusiasmo renovado en torno a Bitcoin demuestra que la criptomoneda sigue siendo una fuerza dominante en los mercados financieros globales.
