El mercado financiero estadounidense ha vuelto a poner sus ojos —y su dinero— en los fondos cotizados en bolsa (ETF) de Bitcoin al contado. Después de un breve respiro, los inversores institucionales retomaron con fuerza las compras: en solo 48 horas, estos instrumentos registraron más de mil millones de dólares en entradas netas, lo que lleva el total acumulado desde su lanzamiento en enero de 2024 a casi $50 mil millones. La reactivación de los flujos coincide con una nueva oleada alcista en el precio del Bitcoin, que volvió a superar momentáneamente los $110,000 antes de experimentar una leve corrección.
El martes había traído una ligera nota de incertidumbre al registrarse salidas netas por $342.2 millones, cortando una racha positiva de 15 días consecutivos con entradas que sumaban $4.7 mil millones. Pero la recuperación fue inmediata: el miércoles ingresaron $407.8 millones, y el jueves la cifra trepó a $601.8 millones. En el centro de este renovado entusiasmo se encuentra el fondo FBTC de Fidelity, que atrajo $184 millones el miércoles y $237.1 millones el jueves. Sorprendentemente, el titán habitual del sector, el fondo IBIT de BlackRock, se mantuvo en silencio durante dos días por primera vez desde abril, para luego volver con fuerza el jueves con entradas de $224.5 millones.
BlackRock, el gigante que no se detiene
Desde su lanzamiento, el ETF de iShares Bitcoin (IBIT) se ha convertido en una verdadera máquina de ingresos para BlackRock. Con $73.6 mil millones en activos bajo gestión, representa casi el 60% del total del capital que fluye a través de los ETF de Bitcoin al contado. Solo ha registrado salidas netas en uno de los últimos 18 meses, y ya ha superado en ingresos por comisiones al ETF de iShares sobre el S&P 500, uno de los productos más tradicionales de la firma.
Según Eric Balchunas, analista senior de Bloomberg especializado en ETF, IBIT es hoy el tercer fondo con mayor generación de ingresos para BlackRock entre un universo de 1,197 productos. Si sigue al ritmo actual, solo necesita otros $9 mil millones en activos para posicionarse como el número uno. Lo extraordinario de este fenómeno es que hablamos de un fondo que apenas tiene un año y medio de vida.
En paralelo, la actividad comercial se ha disparado. El jueves, los ETF de Bitcoin movieron $5.3 mil millones en volumen diario, siendo $4.1 mil millones responsabilidad directa de IBIT. Desde enero de 2024, el volumen acumulado de negociación de estos fondos ya supera el billón de dólares, una cifra que confirma la consolidación de estos productos como actores clave en el ecosistema financiero cripto.
Un cambio estructural en los mercados
El renovado flujo hacia los ETF de Bitcoin no solo refleja una fuerte demanda institucional, sino también un apetito creciente por activos de riesgo en un contexto de alta volatilidad. El precio del Bitcoin, que llegó a caer hasta los $105,000 esta semana, se recuperó con rapidez para tocar los $110,000 antes de estabilizarse alrededor de los $108,875. La capitalización del mercado del Bitcoin sigue siendo dominante, con un 64.6% del total del ecosistema cripto, un nivel históricamente asociado a una posible rotación de capital hacia altcoins si el Bitcoin consolida sus máximos.
Esta tendencia de entradas también ha comenzado a extenderse a otros activos. El jueves, los ETF de Ethereum al contado en EE.UU. —que se lanzaron más tarde, en julio de 2024— recibieron $148.5 millones en nuevas inversiones, encabezados por el fondo ETHA de BlackRock con $85.4 millones. En total, estos fondos ya han captado $4.4 mil millones. Además, un nuevo ETF de staking de Solana, presentado esta misma semana por REX Shares y Osprey Funds, debutó con $11.4 millones en su primer día de operaciones.
Valentin Fournier, analista jefe de BRN Research, interpreta este fenómeno como una señal clara de que el apetito por activos digitales de alto riesgo sigue intacto, incluso con Bitcoin acercándose a niveles históricos. “La demanda institucional es sostenida y sigue marcando el tono del mercado. Si el Bitcoin logra consolidarse cerca de sus máximos, podríamos estar al inicio de una nueva temporada de altcoins”, señaló.
El futuro inmediato de los ETF de criptomonedas
Con el volumen de los ETF de Bitcoin representando ya cerca del 28% del mercado al contado global del activo, resulta evidente que estos productos han pasado de ser una novedad regulatoria a convertirse en una piedra angular del ecosistema cripto tradicionalizado. La posibilidad de acceder a Bitcoin a través de instrumentos financieros regulados y líquidos está atrayendo no solo a traders sofisticados, sino también a fondos de pensiones, bancos privados y otros grandes actores institucionales.
Todo parece indicar que esta tendencia no es pasajera. Con casi $128 mil millones en activos bajo gestión y un entorno macroeconómico donde la inflación sigue generando dudas sobre las monedas fiduciarias, los ETF de Bitcoin —y por extensión, de otros criptoactivos— podrían convertirse en una clase de activo estructural dentro de las carteras institucionales globales.
Lo que comenzó como una apuesta experimental para diversificar inversiones ahora se perfila como un cambio duradero en la arquitectura financiera internacional. Y en ese proceso, Bitcoin, a través de los ETF, ha encontrado un nuevo canal de legitimidad y adopción masiva.